BIG-GAME, un trío creativo
Son tres los que hablan con una sola voz: Augustin Scott de Martinville, francés, Grégoire Jeanmonod, suizo y Elric Petit, belga. Se conocieron hace unos quince años cuando eran estudiantes en l'Écal / Universidad de Arte y Diseño de Lausana. En 2004, jóvenes licenciados, fundaron su estudio de diseño al que llamaron Big-Game. Un "gran juego" al que el trío se dedica con exigencia, elegancia y pragmatismo.
Un universo rebosante
Sus colaboraciones con las editoriales más famosas del planeta del diseño les enfrentan a un sinfín de materiales adaptados a la gama casi infinita de sus creaciones. Todos sus objetos, por muy variadas que sean, forman parte de la vida cotidiana. Objetos sencillos, funcionales y realistas, pero con la ingeniosa atención al detalle que los caracteriza. Al final, cada una de estas creaciones establece una forma de complicidad con su usuario y le proporciona un placer que se repite con el uso.
Desde el diseño hasta la realización de la primera versión de Clubhouse en 2017, ¿cómo fue su colaboración con el Atelier Tectona?
"Para diseñar Clubhouse, empezamos por fijarnos en las especificidades de la teca, un material noble que permite fabricar objetos que duran mucho tiempo pero que requieren un trabajo especial. Jean-Yves Grandfils (véase la página xx) nos guió con sus conocimientos de las técnicas tradicionales de la madera. Aquí no hay encolado, sino ensamblajes de piezas de madera maciza “a caja y espiga”. Estos condicionantes específicos permiten crear muebles extremadamente duraderos, incluso para su uso en exteriores."
¿Cuáles son las palabras clave que acompañaron esta creación?
"El encargo consistía en diseñar un mobiliario que pudiera equipar tanto la terraza de un restaurante como el balcón de un particular. Los distintos elementos debían ser cómodos y a la vez compactos, apilables sin que parecieran muebles públicos y fáciles de manejar. Respetando la naturaleza del material, hemos trabajado con líneas sencillas, sobrias y geométricas, añadiendo al mismo tiempo curvas generosas para dar a la colección una sensación de suavidad. Los cojines se adaptan a la madera y completan la colección."
¿Este tipo de colaboración enriquece su creación?
"Nuestro estudio es único porque trabajamos con industrias muy diferentes, desde una botella de vino que se vende en los supermercados hasta una silla de la colección del MoMA, desde un objeto electrónico hasta un reloj. Cada vez es un descubrimiento que enriquece nuestra comprensión de las técnicas de fabricación y hace que el trabajo sea apasionante."
Este año se ha hecho cargo de la línea Clubhouse, pero en aluminio, ¿algunas palabras al respecto?
"Además de la teca, la marca ha desarrollado durante años un saber hacer en la producción de muebles de exterior de aluminio, un material robusto, sin problemas de corrosión y extremadamente ligero. A petición de Tectona, hemos rediseñado la colección Clubhouse para ofrecer una alternativa más ligera."