Artículo escrito por Valérie Duponchelle
Tectona, la hora del descanso en los Encuentros de Arlés
Quien ha asistido a los Encuentros de Arlés durante el verano arlesiano sabe cuánta preparación, energía y constancia requieren. ¡Y descanso! Diseminados por la ciudad antigua, las múltiples exposiciones del más grande festival de fotografía internacional se visitan a paso firme y con un ojo vivaz, por lo que se debe proceder con la cadencia apropiada...
Durante el verano pasado, el mundo de la fotografía reclamó nuestra atenta mirada, desde la multitud de fotos de identidad de los trabajadores inmigrantes de "Ne m’oublie pas" [No me olvides], la Colección Jean-Marie Donat en el Espace Croisière, hasta los grandes formatos de la exposición colectiva "Sosterskap. Fotógrafos nórdicos contemporáneos" en la iglesia Sainte-Anne. O bien, saltando de un mundo artístico al siguiente para atizar por completo nuestro interés, desde la melancolía del Nueva York de Saul Leiter en Saint-Trophime hasta el mundo pegado en pausa de Gregory Crewdson en el Parc des Ateliers, o desde los secretos de los libros de artista de "Scrapbooks" en el Espace Van Gogh hasta la vida extraña vista por Diane Arbus en la Fondation Luma, Arlés 2023 fue intenso. Y Arlés 2024 debería serlo tanto o más.
El descanso es la sombra y el asiento. Tectona, que se destaca a través de la durabilidad de su mobiliario para exteriores, la facilidad de su uso, la ligereza, la optimización de los espacios, la maestría técnica de sus artesanos y las líneas fluidas de su diseño inspirado en los orígenes del "chic" británico, es mecenas de los Encuentros de Arlés desde 2015. En otros lugares, hablaríamos del arte del farniente. En los Encuentros de Arlés, más bien se trata del reposo del guerrero al ser tan deportiva la visita y tan necesaria, sino esencial, la pausa.
Arnaud Brunel, presidente de Tectona Francia, es un iniciado en la fotografía. "Comencé a interesarme a comienzos de la década de 1980 cuando vivía en Nueva York. En ese entonces poca gente se interesaba. Tuve la oportunidad de conocer figuras del mundo de la fotografía, los grandes comerciantes Harry Lunn, Peter MacGill, Howard Greenberg, Edwin Houk y Maria Hambourg, curadora en el Museo Metropolitano de Arte. Ellos me enseñaron la historia de la fotografía e influenciaron mis primeras elecciones.
Durante estos últimos veinte años, he confiado en el ojo de Alexis Fabry, no solamente para la fotografía sudamericana que conoce mejor que nadie, sino también por su conocimiento del diseño contemporáneo.
Es así que me contacté con diseñadores reconocidos para colaborar con Tectona", nos confía este fiel seguidor de los Encuentros de Arlés y de Paris Photo. "Conocí a Sam Stourdzé cuando él dirigía el Musée de l'Elysée en Lausana, y lo seguí en Arlés cuando se convirtió, el 16 de abril del 2014, en el director de los Encuentros, un territorio que me era familiar desde hace varios largos años. Es así que la alianza entre Tectona y los Encuentros de Arlés se formó. Y continúa desde entonces en cada edición".
El hombre que metió su mobiliario de jardín al Museo Rodin en París y a la Villa Médici en Roma es un coleccionista de Diane Arbus (el pequeño formato de carta postal, firmado, de su icono Identical Twins, 1967), de Robert Frank (The Americans, el libro seminal publicado por Delpire en 1958), de los históricos Charles Nègre y Eugène Atget, de los maestros Brassaï e Irving Penn, del sensual Seydou Keïta, pero también de los transgresores Andrés Serrano y Martin Parr. Por lo tanto, es en beneficio de los visitantes que se asoció a los Encuentro de Arlés, ofreciendo sus tumbonas Hamaca Copacabana en el Parc des Ateliers, y sus Circle benchesen madera clara alrededor de los árboles de la ciudad antigua. Sabemos que, a veces, la emoción nos puede aflojar las piernas, especialmente al visitar las exposiciones de Bettina Grossman, Frida Orudapo, Lee Miller y Ana Mendieta, presentes en los Encuentros de Arlés 2022.
Incluso si la neblina cae del cielo en la entrada del Espace Crosière para refrescar los caminantes a medio camino del Boulevard des Lices, entre el Forum y la Fondation Luma, siempre hay algo más para ver, para hacer, para recorrer, para digerir. Y la comodidad es esencial.
